Todos sabemos que a la hora de renovar nuestro hogar la forma más sencilla y económica de hacerlo es pintando. Pintar de un nuevo color logra resultados instantáneos, y además no hacen falta profesionales, con un poco de ganas lo puedes hacer tú mismo.
Pero claro, para todo hay pequeños y buenos trucos. Y por más que te encante un color, puede que no sea el indicado para la habitación que deseas renovar. Lo peor de esto es que seguramente no te guste el resultado final, y para eso ya habrás gastado dinero y fuerzas pintando.
Para esta ocasión te damos algunos consejos claves para elegir el color apropiado en cada tipo de habitación.
Por ejemplo, si lo que quieres es iluminar una habitación o un pasillo con pocas ventanas, deberás elegir amarillos claros, rosas y blancos combinados con dorados y tostados para reforzar la luz en espacios con problemas de iluminación. También puedes combinar estos tonos claros con colores vivos y cálidos como rojos y naranjas brillantes.
Si tienes una gran habitación, realmente espaciosa, puedes jugar con los colores fuertes. Puedes utilizar matices oscuros de azules, verdes, rosas y grises. Y combinarlos. Un espacio tan amplio tan amplio te permitirá pintar algunas paredes de diferentes colores para crear ambientes separados.
Si tu caso es contrario al de la mayoría y tienes un cuarto con mucha luz, las posibilidades se multiplican. En ellos podrás utilizar desde tonos claros, al mismísimo negro, pasando por marrones, metalizados o rojos. Para espacios pequeños, pero con mucha luz, son recomendables los azules, verdes y grises que, con suelos oscuros, reforzarán la amplitud.
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