Estudiantes crean “ladrillo ecológico”

La instancia distrital de la Feria de Ciencia y Tecnología que se celebró en Quilmes permitió conocer un sorprendente proyecto que fue presentando por tres alumnos de 5° año de la Escuela Técnica Nº 2 de Bernal, quienes diseñaron un “ladrillo ecológico” elaborado a base de botellas de plástico vacías, una mezcla de desechos orgánicos y cemento, además de tapitas de plástico y pedacitos de telgopor que reemplazan el canto rodado.


El innovador prototipo tiene -entre otras virtudes- “un costo equivalente a una cuarta parte del valor de un ladrillo comercial de construcción” y, además, es “un bloque sólido, acústico, térmico y de alto impacto” que puede ser utilizado perfectamente en construcciones convencionales. En la edición local de la feria, el proyecto fue presentado por los estudiantes quilmeños Sebastián Ghilino, Gustavo Da Costa y Martín Almandoz, tres adolescentes de entre 16 y 17 años que se destacan en la escuela técnica reconocida popularmente como “El Chaparral”. Junto a ellos trabajó el profesor Rubén Darío Costa, quien ofició de coordinador. En diálogo con este medio, el docente contó los secretos del invento que revolucionó la feria de ciencia de Quilmes. “El proyecto surgió a raíz de la inquietud que tenían los chicos por la gran cantidad de basura que hay en los alrededores de la escuela y, en general, en toda la zona de Bernal. Caminando por estas calles se puede ver infinidad de poliuretano y botellas de gaseosa tirados en las calles, y esto les despertó un profundo interés por hacer un producto que permita reducir el impacto ambiental con un bajo costo energético”, señaló.


Ladrillo ecológico


Asimismo, Costa explicó los pasos que siguieron sus alumnos para la fabricación del ladrillo ecológico. “Inflaron seis botellas con calor hasta que alcanzaron el nivel de dureza esperado, luego las envolvieron con metal desplegado y las colocaron adentro de un molde con forma de bloque, el cual, por esta vez, era de madera, pero proyectamos que sea de metal”, describió. “Prepararon una argamasa con plástico molido, cemento, arena y pegamento y con ella llenaron los espacios libres que quedaban en el molde. Lo dejaron fraguar unos diez días y quedó construido el ladrillo sólido, sin la necesidad de utilizar energía para su elaboración”, agregó el coordinador del proyecto. De acuerdo a la descripción del profesor, el ladrillo ecológico supera al convencional en numerosos aspectos, además de los ecológicos. “Es un bloque sólido de 15 centímetros de ancho, es acústico, térmico y de alto impacto que vale una cuarta parte del ladrillo hueco”, remarcó.


Via

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
-