En el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) de Argentina se ha llevado a cabo un proyecto de reciclaje para la elaboración de ladrillos y paneles reciclados de plástico o de cáscaras de cacahuetes.
El Centro Experimental de la Vivienda Económica de Córdoba, además de ser una institución de ayuda para el acceso a la vivienda de los más pobres, es también un centro importante de investigación sobre los materiales, en particular en el ámbito del reciclaje de los residuos. Éstos son de origen urbano (papeles, plásticos, etc…), o de origen natural (cáscara de cacahuetes, etc…).
Los envoltorios, botellas de plástico, o las cáscaras de cacahuete se mezclan con cemento siguiendo un proceso de elaboración que no requiere maquinarias caras, no necesita terreno de donde extraer la materia prima ni grandes instalaciones para procesarla. Son ladrillos más baratos, y además, aíslan más y son menos pesados, lo que facilita la autoconstrucción por familias más humildes y sin recursos.
Estas placas se obtienen después de la trituración de botellas de plástico o también de papeles de dulces u otros embalajes plásticos. La resina, teniendo el papel de argamasa, se mezcla con los pequeños pedazos de plástico, y luego se coloca todo ello en un molde con el fin de comprimirlo durante una hora. El secado dura 24 hrs. Es también posible utilizar moldes de ladrillo: de un espesor de 15 cm, el ladrillo de PET tiene propiedades parecidas al ladrillo de tierra cocinada, a excepción de su resistencia mecánica que es de 2 MPa, mientras que la del ladrillo rojo es de 4 MPa. Es pues más interesante utilizar este material en chapa por su ligereza y su resistencia térmica, que son las principales ventajas para su utilización como
aislante o división.
Argentina es uno de los primeros exportadores de cacahuetes mundiales, con 400.000 toneladas de producción anual. ¡130.000 toneladas de cáscaras de cacahuetes se acumulan al año, entonces ¿porqué no utilizar estos residuos de origen natural como materia prima en la construcción?
Al igual que en el caso de las placas de plástico, las cáscaras de cacahuetes se trituran y se mezclan luego con la resina. Se obtiene entonces un material susceptible de atraer los mosquitos. Para evitar este problema, es necesario mezclar insecticida a la resina antes del secado. Cuanto más se comprime la placa de cacahuetes, más adquiere propiedades mecánicas. En cambio, cuanto menos se comprime, más aislamiento térmico ejerce.
¡Su utilización puede ser múltiple, este material tiene por otra parte la ventaja de difundir un olor agradable y su aspecto estético no es desprovisto de originalidad!
Estos materiales, aún en periodo de pruebas, esperemos que tengan futuro en la construcción.
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